miércoles, 22 de agosto de 2012

Crítica al mal uso de las tecnologías


Voy a basar esta opinión en una experiencia que he tenido por el mal uso de las malas tecnologías, porque no puedo soportar la idea de que las tecnologías lleguen a ser una barrera para un sector de la población que por diversos factores, no pueden o saben acceder a ellas.
En algunos casos, algunos usuarios llegan a creer que el 100 por 100 de la población sabe utilizarlo como quien sabe utilizar innatamente las manos.
¡¡¡NO SEÑORES!! No es así.
Os cuento:
Hice una reserva de un vuelo a través de la página web de una agencia de viajes muy conocida para tomarlo una semana después. Todos los pasos realizados correctamente y el cargo realizado en el banco. Recibo un correo electrónico con el localizador correspondiente por cada viajero y por cada trayecto y recibo un correo electrónico de confirmación de reserva. Lo imprimo todo e imprimo el justificante del cargo en el banco y me olvido. El día D, aparacemos los viajeros frente al mostrador de la compaía aérea para sacar la tarjeta de embarque a las seis menos cuarto de la mañana, porque el vuelo salía a las 7. La sorpresa monumental fue cuando la chica me dice que mi reserva había sido cancelada. Vale, me parece perfecto que mi reserva esté cancelada, pero..... ¿dónde está la devolución de mi dinero? ¿por qué nadie me ha avisado? Y después un chorro de dudas inundaban mi cabeza y la boca de mi estómago. Me dirijo al stand de la compañía aérea para sacar otro billete para cada uno de los que viajábamos, por el doble de precio porque tenía que salir, sí o sí, pero no podía hacer ninguna comprobacion para poder pelearlo.
Al regresar a casa del viaje, lo primero que hice fue comprobar el extracto del banco y todos los correos impresos, y no tenía porqué haber ningún problema, así que llamé al 902 correspondiente al departamento correspondiente de atención el cliente, y la respuesta más "convincente" que me supo dar el teleoperador fue que se me canceló la reserva porque la compañía aérea no me confirmó el pasaje y que 5 minutos despues de realizarla, me mandaron un SMS para avisarme. Según me dice: él ya ha hecho su trabajo mandando el sms, y él no tiene la culpa de que yo no tenga un teléfono móvil capaz de recibir todos los mensajes, ni tiene la culpa de que el correo que me mandó que tampoco me llegó, no haya entrado.
Me siento indignada. Conozco mucha gente que no sabe aún ni leer ni escribir, y mucho menos escribir o recibir sms y que piden a otras personas que entienden del tema que gestionen algunos trámites. No fue mi caso, pero se lo puse como ejemplo como forma de explicarle que no me parecía muy correcta la gestión que habían realizado y que lo que está claro que a la definición de COMUNICACIÓN es algo así como que un EMISOR emite un MENSAJE mediante un CANAL para que llegue al RECEPTOR. Si falla alguno de estos elementos, ya no hay comunicación. Y un empleado de un departamento de atención al cliente, no puede conformarse con decir que su trabajo está hecho y que él el SMS ya lo envió y que no fue su culpa que no me llegara.
No quiero profundizar mucho más sobre este tema porque me crispa. Es un claro ejemplo de marginación social, no sólo a los que no tienen acceso a estos medios, sino a aquellas personas que aún les cuesta adaptarse a las nuevas condiciones de vida como las que se han desarrollado en tan pocos años. Es una paradoja que para cancelar la reserva de un billete de avion, pagado y sin que se haya devuelto el dinero, manden un sms, y para promocionar un producto de telefonía móvil, llamen a todas horas incluso varias veces en un dia por más que al contestar digamos que no nos interesa, o que no podemos atenderles. Mi crítica gira más en este sentido.

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