Me planteo qué son los propósitos de año nuevo si uno mismo no está convencido de forma natural para ello. Yo misma he dicho mil veces, el día 1 (o alrededores) empezaré a hacer dieta. Y luego al cabo de un par de días me doy cuenta de que lo he dicho porque hay una extraña tradición en colgarle la etiqueta de propósitos de año nuevo a un pensamiento con fecha de inicio (y lamentablemente fecha de fin) y al tercer día me olvido y vuelvo a hacer lo mismo que siempre.
En realidad y por alguna extraña razón, hay una fuerza oculta que me impide seguir con ese famoso propósito de año nuevo y es que en realidad y muy a mi pesar, no estoy preparada para tantos cambios de golpe y mucho menos establecer una fecha para ello.
Me he dado cuenta de que lo más importante para cualquier propósito (sin tener en cuenta si es año nuevo o junio) es querer hacerlo y para ello trazar un plan muy meticuloso y que se pueda adaptar a nuestras necesidades. Yo prefiero olvidarme de fechas y sinceramente prefiero hacerlo cuando mi mente esté preparada. No sin antes un planteamiento y un estudio pormenorizado de cuál es mi objetivo en cada acción que quiero ejecutar y cuál es la mejor manera de llegar a ello. Qué estoy dispuesta a hacer de tal forma que a mitad de camino no tire la toalla por agotamiento mental y cuál es camino que debo emprender. Y a partir de aquí ya me da igual que sea 1 de enero, 5 de marzo o 12 de septiembre.
Intentamos, normalmente, hacer un reset de nuestras vidas en nochevieja y creemos que en año nuevo estaremos formateados. Y no es así, y es eso mismo lo que me ha ido frustrando año tras año. Darme cuenta de que por más que queramos creerlo, no es así y que la vida sigue igual que la dejamos el día anterior con los mismos problemas y con los mismos placeres.
Yo doy la bienvenida al 2012 porque significa que es otro año más por vivir y otro año más al que he llegado. No tengo propósitos específicos por ser año nuevo, pero sí tengo planes por cumplir. Desde luego que mejor uno por uno que no todos de golpe. Es algo que estos día he ido asimiliando con ayuda de los que me quieren que me ayudan a verlo.
De momento estoy trabajando en la confianza en mí misma, cosa que he ido perdiendo a lo largo de los años porque querer abarcar otras cosas y descuidarme a mí misma.
Es muy importante la confianza en sí msmo porque sirve para todo y para todos. He aprendido y me acabo de dar cuenta de que la confianza en uno mismo sirve para:
- Disfrutar de la vida sin miedos.
- Vivir felizmente dando rienda suelta a nuestras propias convicciones.
- Crecer y aprender de nosotros mismos.
- Estar animado en cualquier momento y situación.
- Hacer de nuestra vida el resultado de nuestros sueños, nuestras esperanzas, nuestros proyectos personales, nuestras metas...
- Recuperar la salud. Tener la mente, el cuerpo, el espíritu, el alma y una vida sanos
- vivir ininterrumpidamente para gozar de una vida larga, porque nuestra calidad de vida, entre otras cosas que ya no dependen de nosotros mismos, depende de las capacidades que hay dentro de cada uno pero mucho más importante es la forma en que las utilizamos.
Es por eso que ahora estoy trabajando en ello. Y me gustaría que todos se dieran cuenta de lo que es creer en uno mismo y confiar plenamente (Y NO CIEGAMENTE) en lo que somos capaces de conseguir. Gracias a ello lucharemos por todo y lo conseguiremos.
¡¡¡feliz año 2012!!!
