Ecofelicidad

1- Fíjate en los opuestos, luego busca la unidad.
2- No cambies el mundo, cambia a la persona que lo está mirando
3- No temas pedir ayuda a los demás, pero no permitas que se hagan responsables de tu vida.
4- Existen dos sabidurías: la sabiduría de planear por adelantado y la sabiduría de no planear por adelantado. Vive sabiamente.

5- Sé sincero en tus palabras, pues el lenguaje de tu cuerpo ya está difundiendo el mensaje.
6- Si realmente quieres impresionar a los demás, diles la verdad.
7- Siempre habrá personas cínicas. No trates de unirte a ellas ni tampoco de reformarlas.
8- Cuando se trata de sencillez, la naturaleza es el mejor gurú. ¿De dónde crees que los sabios y los santos sacan sus mejores ideas?
9- Acéptate como eres. Sólo así podrás cambiar.
10- El problema no es que pensemos demasiado, sino que deseamos en exceso, lo cual nos provoca pensamientos confusos.
11- Sé espontáneo; el demonio no puede darle a un blanco en movimiento.

Gracias mamá, Gracias papá

Aprendí a ser quien soy, aprendí a volar en sueños, aprendí a trazar el camino y aprendí a seguirlo. Aprendí a mantener lo que perdí... en mis recuerdos. Aprendí a ser tú, para entenderme a mí. Aprendí a subir para luego bajar, y aprendí a bajar para luego subir. Aprendí a llorar, aprendí a reir. Aprendí a tener miedo, y aprendí a perderlo. Aprendí a ser princesa, aprendí a ser la malvada madrastra y aprendí a besar al sapo y al príncipe. Aprendí a ver mi reflejo en un espejo. Aprendí a despeinarme con el paso del viento. Aprendí a inspirarme.

Aprendí a vivir.

4 de Marzo de 2010

Mami Yo no puedo permitirme un novio

El otro día le dí la típica charla de madre-amiga a mi hija adolescente de 16 años. Llegó a las 14.30 a casa después del instituto. Tarde, pues su hora de salida eran las 13h. Me dijo que se había entretenido con sus amigas, pero en mi ataque de dudas y desconfianza le hice un tercer grado mientras se comía la carne estofada que le había preparado. 

- ¿Dónde has estado durante toda esta hora y media?- durante un instante, clavó sus ojos en los míos y noté cierto aire de indignación. Sentí en ese momento que parecía eterno, decepción... 

-¿no me crees mamá? He estado charlando con mis amigas en la puerta del instituto... y si aun sigues dudando, puedes ir a preguntarles... - . 

- Está bien... - no me quedó más remedio que creerle. Pero me asaltaron mil dudas. Estaba en la edad, cualquier chico podría aprovecharse de aquello que la sociedad les inculca a las niñas, la ilusión de un principe azul, conformarse con unas palabras bonitas... y luego ¿qué?.

Después de casi 45 minutos de cháchara entre madre-amiga e hija, le pregunté: 

-¿hiija, estás con algún chico?, si lo estás ¡debes tener cuidado, y tienes que estar centrada en tus cosas! Y ella indignada me dijo: 

- MAMI!!!, YO NO PUEDO PERMITIRME UN NOVIO!!!!! Me das 20 euros de paga cada semana, si tuviera novio tendria que invitarle de vez en cuando al cine y en una tarde se me iría toda la paga semanal en él; tendría que invitarle a cenar, y en una noche se me iría toda la paga semanal en él; tendría que invitarle de vez en cuando a jugar a unos bolos y se me iría toda la paga semanal en él; tendría que comprarle un regalo para su cumpleaños, para su santo, para san valentín, para reyes, para navidad, para nuestro aniversario, para nuestro mesario, para nuestro semanario... No mamá, no tengo novio porque no me puedo permitir un novio.

2 de Marzo de 2010

Mi pozo

En mi pozo, el que creía sin fondo y oscuro, he encontrado los impulsos que necesito para hacer lo que hacía el borrico al que enterraron. El borrico en el fondo del pozo estaba sepultado porque su amo, un día en que se dio cuenta de que era muy viejito se cansó de él, lo tiró y le echó tierra encima. El borrico, no se quedó en el fondo esperando su agonía. El borrico, tuvo ganas de escarbar y superar cada capa que su despiadado amo le iba tirando. Y el día en que salió del pozo llegó de nuevo al mundo, más fuerte y más contento porque ganó. El borrico le dio una coz a su amo y se fue a disfrutar de la vida y de lo hermosa que es.

En mi pozo, el que creía sin fondo y oscuro, hay luz. Por estar al fondo no significa que no haya un hueco por donde salir. Lo hay. Y es más rápido salir por ahí, que esperar una cuerda desde arriba. Y además, por ahí se ve el mundo de otra manera. Mejor. Si salgo por el de arriba, volvería a ver el mundo tal y como lo dejé. NO ME CONVIENE.

En mi pozo, en el que creía sin fondo y oscuro, hay momentos como un jueves sagrado, donde me acompañan ángeles de la guarda que me hacen llorar de buenas emociones, donde me hacen llorar de risa, donde me hacen llorar de ilusión, pero nunca me hacen llorar de dolor, ni de pena.

En mi pozo, en el que creía sin fondo y oscuro, hay gente muy lejana y muy cercana porque me hacen sentir cercana estando muy lejos y a pesar de eso me guían para encontrar la salida de ese pozo, que existir, existe.

En mi pozo, en el que creía sin fondo y oscuro, tengo una luz celestial que me proyecta mi familia, mi tesoro más preciado, mi mamá con todo su temperamento y su coraje, mi papá con todo su cariño y toda su ternura, mi hermano con todo él que ya es mucho y Norah que con su boca llena de dientes, y sus orejas en punta me hace feliz con solo venir a recibirme a la puerta cuando llego.

En mi pozo, en el que creía sin fondo y oscuro, hay personas importantes en mi vida, uno de ellos más especial que nadie, por cómo lo conocí, por cómo hemos evolucionado, por como se porta conmigo y porque es el primero y el único que le cae bien a primera vista a Norah. Norah tiene un sexto sentido para estas cosas y nunca falla. Y si ella dice que sí, yo digo que sí.

En mi pozo, en el que creía sin fondo y oscuro, pensé que estaba solitaria y no alcanzaba a ver esa luz, pero acabo de abrir los ojos y en mi pozo, en el que creía sin fondo y oscuro, y solitario, he visto todo lo que hace que para mí la vida sea fantástica y maravillosa.

(22 de Octubre de 2010)